CENTROS DE EDUACIÓN INFANTIL, ESCUELA PRIMARIA INCLUSIVA, CENTRO DIURNO DE EDUCACIÓN ESPECIAL, ESCUELA ESPECIAL, ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL, RESIDENCIA ESTUDIANTIL
Educación
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Residencia estudiantil – Estar como en casa
La residencia de estudiantes de la Fundación ICP Múnich ofrece un hogar de cinco a siete días a la semana durante todo el año para un máximo de 36 niños, adolescentes y adultos jóvenes de nuestra escuela y nuestros centros diurnos de educación especial.
Para nosotros, estar como en casa, no solo significa vivir en una comunidad en la que todos experimenten seguridad y protección, sino también atención y cuidado profesional. Un intercambio y contacto cercano con los padres y tutores, quienes también experimentan apoyo y alivio a través del cuidado en el SWH, esto es una cuestión normal y natural para nosotros.
Nuestros objetivos
En nuestra residencia estudiantil, los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que atendemos encontrarán una forma de vivienda adaptada a sus necesidades, que les permita vivir con la mayor autonomía posible. El objetivo es darles un hogar, un lugar de bienestar, durante su estancia en nuestras instalaciones. Logramos esto, entre otras cosas, a través de estructuras familiares en los grupos residenciales. La máxima prioridad de nuestra acción pedagógica es conseguir la mayor independencia y calidad de vida posible en todos los ámbitos.
Estar como en casa
Los niños y jóvenes que cuidamos pasan una gran parte de su tiempo en la residencia. Para que se sientan cómodos durante este tiempo con nosotros, es importante que no sólo se sientan seguros y protegidos, sino que también puedan ayudar a configurar su vida cotidiana de acuerdo con sus necesidades. Pueden intercambiar ideas con los demás, jugar, hacer los deberes, recibir visitas de los padres y amigos, ir de excursión, dormir hasta tarde los fines de semana y también tener tiempo para sí mismos. Esto se consigue sobre todo gracias a las relaciones estables entre los residentes y con el personal de los grupos residenciales, que son personas de referencia importantes para los niños y jóvenes.
Un grupo residencial tiene un máximo de 9 plazas. La composición del grupo es mixta tanto en edad como en género.
Los niños, adolescentes y jóvenes adultos viven en habitaciones individuales y dobles con baños contiguos que comparten un máximo de dos personas. Además, hay un baño de enfermería con una bañera elevable, camillas de enfermería y ducha, así como lavabos de altura regulable. El equipamiento básico de las habitaciones incluye: Cama (adecuada para discapacitados), armario con compartimento con cerradura, estantería y un escritorio. Además, es posible el diseño y la decoración individual de las habitaciones.
Cada grupo residencial dispone de una sala común con televisión y juegos, así como de un balcón adyacente a la habitación del grupo. Las comidas se preparan y cocinan en conjunto en las cocinas del grupo.
El distrito regional de Alta Baviera se hace cargo de los costes, previa solicitud, en el marco de las ayudas a la integración.
Grupo residencial para adolescentes y adultos jóvenes
Un grupo residencial para adolescentes y adultos jóvenes que todavía deben ir a la escuela amplía la gama de servicios que ofrece nuestra residencia estudiantil. En este tipo de residencia, damos una gran importancia a la preparación de los residentes para el tiempo posterior a su carrera escolar y para una forma de vida lo más independiente posible. Damos especial importancia a la responsabilidad personal, la adquisición de habilidades prácticas para la vida y la independencia de los residentes. Los empleados de este grupo residencial se ven mucho más como acompañantes y asesores que como cuidadores.
Cuidados a corto y
largo plazo
Como parte del cuidado a corto y largo plazo, ofrecemos a los niños de nuestros centros de educación infantil la oportunidad de vivir en una residencia de estudiantes por un período de tiempo limitado, un hogar temporal, por así decirlo. Los niños experimentan un descanso de la vida cotidiana, en el que también pueden hacer nuevos contactos sociales. Para los padres, este tiempo crea libertad que pueden usar para sus necesidades individuales. Ya sea para recuperarse del estrés del día a día, para irse de vacaciones o por sino pueden cuidar por un tiempo determinado al niño/a.
Los costos de esto correrán a cargo de la compañía de seguro de asistencia, previa solicitud.